Aun siendo ser ajeno, me presenté ante tí, segura pero timida habiendote dicho quien soy yo, aun asi quisiste pertenecer a un encuentro ciego.

Estaba ahi callada, sin pensar, decidi cantar hasta esperarte, la gente me observaba, pero yo solo queria que llegaras, la estacion era fria, mis manos estaban heladas, la triste melancolia, lo robusto de los arboles, el canto de las aves, mi voz mezclada con el viento, ahi estaba yo, sentada mirando el cielo gris, tenia el corazon acelerado, escribi un pequeño poema, ni sabia que era lo que trataba de decir y él aún sin llegar.

Que era lo que deberia hacer? no podia pensar en nada, toda la semana estaba segura de lo que hablaria, pero ya ahi no recordaba nada, usaba unos jeans, una polera, mi cabello alborotado, mis ojos dormidos, el tiempo era injusto, no llegaba.

Lo vi , estaba segura que era el, me puse nerviosa y espere, se acerco, ni recuerdo si dije algo, lo mas glorioso que guarda mi mente, es su mirada, aquella que me enamoró, tan profunda con esos ojos tan perfectos, y esa sonrisa tan dulce todo eso era para mí, su manera tan sublime de observarme, su boca, sus lunares, todo ese rostro que no conocia, me intimidaba.